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Universidad de Extremadura. Se firmó este importante acuerdo con los pre- sidentes de las Sociedades de Argen- tina, Brasil, México, Perú, Cuba, Portu- gal y España. No olvidaremos cuando fuimos a visitar la instalación de alma- cenamiento de residuos radiactivos de media y baja actividad de El Cabril, el trompo que dio nuestro autobús para evitar a un inmenso ciervo que cruzó la carretera. También ese año, por primera vez en la historia de la PR española, se incorporan a la ICRP dos socios por méritos más que propios: David Cancio en el Comité 4 y Pedro Ortiz en el Comité 3. También se puso en marcha la can- didatura de la SEPR, capitaneada por Leopoldo Arranz, para organizar el congreso mundial de la IRPA con una ilusión enorme. Primero se presentó en 1996 en Viena (IRPA 9) como un “caballo de Troya” para mostrar nues- tras intenciones y, posteriormente, en 2000, en Hiroshima (IRPA 10) donde ganamos (ninguna otra Sociedad tuvo la “valentía” de presentarse contra nosotros). Respecto a la revista, se inició la nueva época con el bautismo de RADIOPROTECCIÓN, con el apoyo fundamental de Emilio Iranzo, Antonio Delgado, David Cancio y María Teresa Macías como responsables en las pri- meras etapas. Gracias a todos se con- siguió que nuestra revista obtuviera el poesto número 19 entre 65 revistas científicas, en la lista de producción científica de la Energy Tecnolology Data Exchange (EE.UU.) en 1996. En otra línea de publicaciones, un empe- ño de la Junta Directiva fue inaugurar la colección de guías y traducciones técnicas, empezando en 1995 con Las recomendaciones 1990 de la ICRP en español (con el permiso expreso de la ICRP), bajo la coordinación de Andrés Leal, y siguieron otras como la Guía de la gestión de material radiactivo en instituciones médicas y laboratorios de investigación biológica, con la coordi- nación y apoyo decidido de Enresa en 1996. En colaboración con la SEFM, se publicó en 1996 la primera versión del Protocolo español de control de calidad en radiodiagnóstico bajo la coordinación de Eliseo Vañó, eterno luchador en esta materia. Gracias a esta hiperactividad se consolidó la SEPR, logrando pasar de 350 socios en 1994 a 502 en 1996 (152 nuevas solicitudes en tan solo 2 años) consiguiendo ser la 8a Sociedad de la IRPA en número de asociados entre 42 países. Este periodo de avance de la Socie- dad tuvo repercusión en el Congreso RADIOPROTECCIÓN • No 100 • Abril 2021 37 SEPR 6. Congreso de Córdoba (1996). Despedida de Ildefonso Irún (1996). IRPA 10. Hiroshima (2000). 1990-2000