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Radiaciones y energía. Retos del futuro
     realización de estudios con participación masiva de colegas iberoamericanos.
En el seno de la FRALC surgió el “Día de la Protección Radiológica” (15 de abril) que se viene celebrando desde el año 2006 en todos nuestros países. El 15 de abril de 1996, Dan Beninson recibió el Premio Sievert siendo el primer lati-
noamericano es recibir esta alta distinción internacional en el campo de la protección radiológica.
Durante el XII Congreso Regional realizado en Santiago de Chile se ha firmado un nuevo convenio de colaboración FRALC–SEPR que permitirá realizar actividades conjuntas gra- cias a las buenas relaciones que se mantienen.
El Cabril, 30 años: historia y retos futuros
  Víctor RIVAS
Inmaculada LÓPEZ
PONENTES
La sesión se inició con una introducción por parte de la moderadora de la importancia del centro de almacenamien- to de residuos de baja y media actividad de El Cabril, dado que se trata de una infraestructura imprescindible dentro el sistema global de protección radiológica y seguridad de las actividades con radiaciones ionizantes en España.
Comenzó la presentación Víctor Rivas, subdirector de El Cabril, en la cual expuso la historia y los aspectos operativos de la instalación, proyectándose dos vídeos los que permitie- ron una mejor comprensión del funcionamiento del centro.
El 13 de diciembre de 1985 una orden ministerial transfe- ría las instalaciones de El Cabril, en la Sierra Albarrana cordo- besa, de la Junta de Energía Nuclear a Enresa. El 9 de octu- bre de 1992, se otorgó el permiso provisional de explotación para la nueva instalación.
En un principio, y antes de la creación de Enresa, los residuos radiactivos generados en centros de investigación, la industria o los hospitales se almacenaban en una antigua mina de uranio, la Mina Beta, situada en la finca de El Ca- bril, siendo gestionado entonces por la Junta de Energía Nuclear.
Siguiendo la tendencia internacional y las indicaciones del CSN, se extrajeron de las galerías de la mina, se trasladaron a unos módulos de almacenamiento. Enresa, tomando como ejemplo los centros de almacenamiento franceses, proyectó el nuevo Cabril, consistente en el almacenamiento en plata- formas de hormigón con procesos robotizados.
El proceso de almacenamiento consiste en interponer barreras entre el residuo y el medioambiente. La instalación dispone de dos plataformas de almacenamiento en super- ficie, con capacidad para albergar 320 unidades de almace- namiento formadas, cada una de ellas, por contenedores de hormigón CE-2a. Los residuos radiactivos procedentes de las centrales nucleares llegan a El Cabril, en su mayoría, ya acon- dicionados en bidones de 220 litros y una vez allí, son intro- ducidos en el contenedor de hormigón e inmovilizados con mortero para crear un bloque compacto. En el caso de los residuos que vienen de centros de investigación, industrias y hospitales, son acondicionados en la propia instalación, para pasar después al contenedor de almacenamiento. Posterior-
Cristina CORREA
MODERADORA
mente son trasladados a las estructuras de almacenamiento de las plataformas, su destino final.
Una vez almacenados en las plataformas, los residuos son sometidos a un proceso de vigilancia, que continuará hasta 300 años, el periodo máximo en el que estos materiales ten- drán unos niveles de radiactividad comparables con los de la naturaleza. Cuando se hayan completado ambas plataformas, entrará en funcionamiento la última barrera de aislamiento de los residuos, constituida por una cobertura compuesta por varias capas de materiales naturales y la superficie se reforestará con especies autóctonas. Mientras, se mantendrá la vigilancia a través de la red de control de infiltraciones que recorre longitudinalmente la parte inferior de las plataformas de almacenamiento.
Actualmente, una de las plataformas está completada mientras que la segunda se encuentra en operación y se en- cuentra en proyecto una nueva plataforma de almacenamiento.
En los años 90 tuvieron lugar distintos incidentes en ace- rías españolas que generaron gran cantidad de residuos ra- diactivos con escasa contaminación radiológica. Esta circuns- tancia, unida a los primeros datos disponibles de generación de residuos en los desmantelamientos, puso de manifiesto la necesidad de disponer de un modelo de gestión acorde a estos materiales y preservar la capacidad de almacenamiento de las estructuras existentes que fueron diseñadas para resi- duos con mayor actividad radiológica.
Se diseñó una instalación complementaria destinada al tratamiento de los residuos radiactivos de muy baja actividad. La primera estructura de esta instalación comenzó a funcio- nar en octubre de 2008 y hoy se encuentra en operación también una segunda estructura, estando previstas dos es- tructuras más para el futuro.
Enresa desarrolla un Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental (PVRA), que recoge unas mil muestras de agua, aire, alimentos y sedimentos, etc. Hasta la fecha, los resulta- dos obtenidos ponen de manifiesto que las características radiológicas del entorno no se han visto modificadas por el funcionamiento del Centro de Almacenamiento.
La sesión continuó con la presentación de Inmaculada López, jefa del Departamento de Ingeniería de Residuos de
  RADIOPROTECCIÓN • No 107 • Julio 2023
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