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 Desde su primera versión, el código ha ido evolucionando con actualizaciones y mejoras tanto del algoritmo como de los modelos físicos de interacción, contando con las contribu- ciones de diversos científicos.
La versión PENELOPE-2018 incorpora mejoras en el detalle de cálculo relacionadas con las secciones eficaces de fo- toabsorción y las distribuciones angulares de los fotones de bremsstrahlung y fotoelectrones. A nivel de usuario, el cam- bio más relevante es la posibilidad de utilizar como fuente radioactiva un radionúclido particular, considerando todo su esquema de decaimiento de acuerdo a la Tabla de Isótopos Nucleide (www.nucleide.org/DDEP_WG/DDEPdata.htm).
El código completo puede obtenerse a través de la OECD NEA Data Bank (https://www.oecdnea.org/databank) y, en Norteamérica a través del Radiation Safety Information Com- putational Center of the Oak Ridge National Laboratory (ht- tps://rsicc.ornl.gov).
El manual puede descargarse en: https://www.oecd-nea.org/ jcms/pl_46441/penelope-2018-a-code-system-for-monte-car- lo-simulation-of-electron-and-photon-transport
ESTIMATION OF PATIENT SKIN DOSE IN FLUOROSCOPY (AAPM; EFOMP)
La revista Medical Physics de la Sociedad Americana de Físi- ca Médica (AAPM) ha publicado un documento del grupo de trabajo 357 de la AAPM y de la Federación Europea de Orga- nizaciones de Física Médica (EFOMP) sobre la estimación de dosis en piel de pacientes en procedimientos intervencionis- tas guiados con escopia: “Estimation of Patient Skin Dose in Fluoroscopy: Summary of a Joint Report by AAPM TG357 and EFOMP”.
El trabajo viene motivado por la necesidad de encontrar una métrica adecuada en relación con la dosis recibida en piel por pacientes en dichos procedimientos, de manera que permita realizar un seguimiento de las lesiones inducidas, si las hubiere. Para ello, la métrica debe incluir información de la máxima dosis absorbida en piel y ser también un indicador del riesgo de aparición de las lesiones (eritema, depilación, ulceración, etc.).
En el documento se han revisado los métodos y prácticas utilizados para estimar la dosis pico en piel descritos en la literatura científica, destacando la importancia del estándar DICOM de imagen digital y comunicación en medicina y la información detallada contenida en el informe estructurado de dosis de radiación y en las cabeceras DICOM de las imá- genes proporcionadas por los equipos de fluoroscopia.
El documento contiene una amplia discusión y sumario sobre el estado del arte en la estimación de dosis pico en piel en procedimientos intervencionistas guiados con escopia que utilizan la metodología e información DICOM. También se sugieren y discuten mejoras en la estimación de dicha dosis utilizando una información DICOM más completa.
La mejora en la estimación de la dosis en piel se debe al es- fuerzo continuo de la comunidad científica de física médica, las numerosas mejoras tecnológicas, los sistemas de control de dosis implementados por los fabricantes de equipos in- tervencionistas y la mayor disponibilidad de los informes de dosis estructurados. Además, los nuevos sistemas dosimétri- cos siguen evolucionando y perfeccionándose para mejorar
PUBLICACIONES
su exactitud. Por último, cada vez son más los sistemas infor- máticos relacionados con la información de la dosis que son capaces de manejar “big data” como herramienta de gestión de calidad en el ámbito hospitalario.
Más información: https://aapm.onlinelibrary.wiley.com/share/ FPTVDIXUG5HPVVWZY2BD?target=10.1002/mp.14910
OCCUPATIONAL DOSES TO THE EYE LENS IN PEDIATRIC AND ADULT NONCARDIAC INTERVENTIONAL RADIOLOGY PROCEDURES
A.B. Morcillo, L. Alejo, C.Huerga, J. Bayón, A. Marín, E. Corredoira, J.R. Novo, T. Hernández, M.D. Ponce, G. Garzón, E. Vañó, E. Guibelalde.
Este trabajo surge en un contexto muy específico, con la dosis ocupacional en cristalino tomando protagonismo en el ámbito médico de la protección radiológica y en el marco de uno de los hospitales pediátricos más importantes del país, el Hospital Universitario La Paz, de Madrid. Ya en 2015 el Dr. Luis Alejo puso el foco en este tema evaluando, como parte de su tesis doctoral, la dosis ocupacional en cristalino en procedimientos pediátricos de Cardiología Intervencionista. Posteriormente, y siguiendo con esta línea de investigación, nos centramos en aquellos procedimientos pediátricos inter- vencionistas no cardiacos, los cuales pueden llegar a suponer hasta el 20% de la carga de trabajo de algunos profesionales de nuestro hospital.
Durante 17 meses monitorizamos la dosis recibida dentro y fuera de las gafas plomadas, sobre el protector de tiroides y sobre el delantal plomado (a la altura del pecho) de 3 radió- logos del Servicio de Radiología Vascular e Intervencionista. En total se emplearon 78 dosímetros de fotoluminiscencia ópticamente estimulada y 3 dosímetros activos de estado sólido. Asimismo, se puso en marcha una base de datos para registrar la información dosimétrica del estudio, los datos demográficos del paciente y aquellos relativos al uso de las herramientas de protección radiológica por parte de los ra- diólogos. En este sentido diría que el manejo de tan elevado número de dosímetros y la gestión de toda la información generada a lo largo de más de 1300 intervenciones fueron algunos de los principales retos del estudio.
Evaluando la dosis acumulada a lo largo de un año completo, comprobamos que existe el riesgo de superar el límite anual de 20 mSv en cristalino si no se emplean gafas plomadas. Incluso utilizándolas, el umbral de 6 mSv/año, por encima del cual IRPA recomienda estimar la dosis en cristalino mediante dosímetros colocados en el cuello o la cabeza, es fácilmente superable. También evaluamos la protección proporcionada por las gafas plomadas, observando factores de atenuación inferiores a los calculados en trabajos previos basados en el uso de maniquís o cálculos de Monte-Carlo, especialmente para el ojo derecho.
Por otro lado, obtuvimos muy buenas correlaciones entre la dosis medida a la altura del cuello y la dosis en cristalino, siendo el factor de paso entre una y otra muy dependiente del radiólogo. Dada esta variabilidad, no podemos dar fac- tores de paso generalizables, pero sí creemos que el trabajo desarrolla una metodología que puede ser de utilidad para otros servicios de Radiofísica que busquen una forma prác- tica y viable de llevar a cabo una dosimetría de cristalino en sus hospitales.
        RADIOPROTECCIÓN • No 101 • Septiembre 2021
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