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PUBLICACIONES indican que las predicciones de dosis cerebrales basadas en modelos actuales para radionucleidos pueden subestimar o sobreestimar sustancialmente las pro- yecciones de dosis cerebrales basadas en un modelo cerebral específico que refleje los mejores datos biocinéticos disponibles. Este documento evalúa también las posi- bles mejoras en las estimaciones de do- sis para el cerebro basadas en modelos dosimétricos más detallados del cerebro. Las estimaciones me- joradas de las dosis de radiación al cerebro basadas en modeli- zación biocinética y dosimétrica más realistas del cerebro serían un importante paso adelante en la investigación epidemiológica en curso destinada a evaluar la demencia, el Alzheimer, el Par- kinson, las enfermedades de las neuronas motoras y el deterioro cognitivo como posibles efectos adversos de las deposiciones de radionucleidos en el cerebro. Enlace a la publicación. Ma Antonia López, CIEMAT (Dosimetría Interna). LOS ARCOS ANTIRROBO EN BIBLIOTECAS BAJO ESTUDIO La evaluación de la exposición ocupacional en bibliotecas a cam- pos magnéticos (CM) generados por los denominados arcos o puertas de vigilancia electrónica de artículos (Electronic Article Surveillance, EAS) ha sido recientemente evaluado a través de un estudio realizado en Japón. Muchos de estos dispositivos, empleados como sistemas antirrobo, se fundamentan en la generación de campos magnéticos alternos a frecuencias inter- medias (FI, > 300Hz) que, en el caso del estudio, varían desde al- gunos cientos de Hz hasta decenas de kHz. Se sabe que algunos modelos generan campos magnéticos elevados, superiores a los límites establecidos por los niveles de referencia de las directri- ces internacionales de ICNIRP 2010, pudiendo ser incluso más altos alrededor del dispositivo que a través de los propios arcos. Y cuando se superan los niveles de referencia, la evaluación de la exposición humana requiere de la estimación de las restricciones básicas, es decir, de los parámetros biológicos internos relevan- tes en la salud, para comprobar que no son excedidas. Así, este estudio pretende poner sobre la mesa una serie de herramientas útiles para evaluar la exposición a EAS en un es- cenario laboral como el bibliotecario y en el marco de estudios epidemiológicos sobre los posibles efectos de los CM-FI para la salud. Como novedad, a la hora de estimar el cumplimiento de las restricciones básicas, considera la polarización elíptica del campo magnético –consecuencia del desfase de las corrientes entre los arcos de la puerta antirrobo–, un factor no considerado en estudios anteriores para calcular el campo eléctrico inducido y que algún estudio en animales ha asociado con efectos sobre la secreción de melatonina. El equipo japonés realiza, en primer lugar, un estudio de los modelos de EAS habitualmente instalados en bibliotecas, entre los que analizan dos funcionando en bajas frecuencias, a 220 Hz, otros dos a 366 Hz y uno a 14 kHz. En segundo lugar, establecen cuatro zonas de medida: (A) el pasillo de la puerta delimitada por los arcos, (B) el exterior y lateral de uno de los arcos, (C) la región interior del pasillo (subregión de zona A) delimitada por normativa para evaluar la exposición humana y (D) un espacio más amplio para analizar la exposición en una sala equipada con EAS. Como resultado, en la región (C), el promedio del flujo magnético B calculado según especifica la norma IEC 62369-1 –con 45 puntos de medida repartidos en un mallado de 3 x 3 x 5, en intervalos de 15 cm, a partir de 85 cm del suelo y a 20 cm del dispositivo – confirma que, al menos el dispositivo de 14 kHz supera el límite establecido por los niveles de referencia de ICNIRP 2010 para el público general, circunstancia que se repite también en las proximidades del arco en la zona B. Sin embargo, el análisis posterior del campo eléctrico inducido, calculado numéricamente sobre los 51 tejidos de un modelo anatómico humano, e incluyendo los cambios temporales de orientación relativa del CM en el cuerpo humano consecuencia de su pola- rización elíptica, proporciona valores dentro de los límites, tanto para el público general como para la exposición ocupacional, generando valores similares de exposición en la zona de pasillo A y en el lateral B. Finalmente, respecto a las medidas de la zona D, el campo magnético se aprecia distribuido en la sala como función de la distancia horizontal a la puerta EAS más próxima, como era de esperar, decayendo aproximadamente con el cubo de la distancia de la puerta según la fórmula empírica resultante de las mediciones. Cualquiera que esté interesado en profundizar más en este estu- dio y en la herramientas propuestas para la evaluación de expo- sición a CM-FI , puede hacerlo a través de este enlace. Arancha Sanchis Otero, Centro Nacional de Sanidad Ambiental. Instituto de Salud Carlos III. 84 RADIOPROTECCIÓN • No 104 • Julio 2022