Page 29 - RADIOPROTECCION 107
P. 29

Radiaciones y energía. Retos del futuro
    RD 783/2001, hasta los 100 mSv en cinco años, y una dosis máxima de 50 mSv en un único año oficial establecidos en el RD 1029/2022, que en función de la disposición transitoria se- gunda entran en vigor en junio de 2024. Con esta bajada, la probabilidad de que los trabajadores expuestos que reciben dosis en cristalino se acerquen a los nuevos límites aumenta y, por tanto, es necesario una dosimetría más precisa. La magnitud operacional adecuada para el control dosimétri- co es el equivalente de dosis personal a la profundidad de 3 mm, Hp(3), en determinadas condiciones sería válida la magnitud Hp(0,07). Surge la necesidad del desarrollo de un dosímetro específico para el cristalino, que ofrezca precisión en la medida de Hp(3) y que sea practico de usar. La SEPR recomienda el uso de dosímetro específico cuando Hp (3) > 15 mSv/año o exista la sospecha de superar los 10 mSv/año. Actualmente no hay ningún servicio autorizado por el CSN para ofrecer este tipo de dosimetría en términos de Hp(3) y se está realizando dosimetría operacional. El CND empezó a ofrecerlo en 2019 con dosímetro TLD, llegando actualmente a controlar a más de 500 usuarios y participaron en la inter- comparación IC2019exteye organizada por EURADOS con buenos resultados. Resalta la importancia de su colocación y de aplicar los factores de corrección por atenuación ade- cuados. Desde varias instituciones, como EURADOS o la UPC con Calidosis, se están realizando encuestas para conocer la situación actual.
A continuación, José Miguel Fernández, jefe del Servicio de Física Médica y Protección Radiológica del Hospital Clí- nico San Carlos, expuso la práctica realizada en hospitales.
Partió del análisis del proyecto EDOCI (estimación de dosis en cristalino en instalaciones sanitarias) cuyo resultado fue una guía de vigilancia del cristalino que consta de la identifi- cación de los grupos de riesgo, la metodología de vigilancia y recomendaciones sobre medios de protección. Propuso un uso limitado de la dosimetría específica, potenciando el uso de la doble dosimetría sobre delantal, esta propuesta se basa en el hecho de la buena correlación de la dosis medida con la dosis recibida por el cristalino y de que el uso de dosímetros específicos depende de la colaboración del usuario, se corre el riesgo de que dejen de usarse los medios de protección por motivos de incomodidad. Considera fundamental el uso de dosímetros electrónicos para la optimización del control, aplicándolo a procedimientos individuales teniendo muy en cuenta los procedimientos sencillos, que, ante una relajación en el uso de los medios de protección, suponen los casos en los que se reciben mayores dosis promedio.
Concluye que la opción más adecuada es la vigilancia de los trabajadores mediante dosimetría pasiva sobre delantal, siempre y cuando se esté alejado del límite, usando el dosí- metro específico de cristalino solo en casos extremos, ase- gurándose del uso de las gafas en la que estaría colocado el mismo, e incide en la importancia de la optimización median- te la dosimetría electrónica por procedimiento.
Finalizó el simposio con una serie de preguntas de la au- diencia, en relación al uso de dosimetría específica y de do- ble dosimetría y con un comentario vía Internet relacionado con la necesidad de controlar, vía dosimetría de área, si los trabajadores están usando los dosímetros específicos.
Reactores nucleares y escasez de suministro de radioisótopos de uso médico
  Aitor ZUBIARRAIN
PONENTE
Los reactores nucleares no se utilizan únicamente para producción de usos médicos, tienen también aplicaciones
militares e industriales. Son instalaciones complejas que re- quieren un alto nivel de seguridad e inversión. Los reactores dedicados a uso médico necesitan producir altas capacida- des específicas de radioisótopos. Los reactores de potencia no son válidos para la producción de isótopos de uso médico y deben ser producidos en reactores de investigación.
El número de procedimientos de Medicina Nuclear en el mundo son 42 millones de los cuales casi 30 millones utilizan Mo-Tc-99. Este ha sido uno de los facetados por la escasez en momentos puntuales en los últimos años. Este se obtiene con blancos de U-235 y bombardeo de neutrones. Con di- chas reacciones también se producen otros isótopos secun- darios como el I-131 que también se podrían ver afectados por la escasez de suministro.
Las cadenas de suministro deben tener un alto nivel de sincronización para que lleguen a los hospitales los radioi-
Javier SÁNCHEZ JIMÉNEZ
MODERADOR
sótopos con las actividades requeridas
cuando en algunos casos la producción se encuentra en el otro extremo del mundo.
Hay tan solo 6 reactores productores de radioisótopos de uso médico en el mundo (Europa, Australia y Sudáfrica). Tan solo hay 4 centros a nivel mundial que procesen los targets de molibdeno y 2 centros que fabriquen generadores de Mo-Tc con estos targets procesados.
Con este número de instalaciones se podría garantizar el suministro de la demanda actual. De hecho con 2 reactores sería suficiente para garantizar este suministro. Sin embargo, los problemas de escasez se deben a los fallos simultáneos de algunos de ellos. Algunos de estos reactores tienen una antigüedad considerable que supone una mayor tasa de pa- radas.
Para evitar estas paradas puntuales dada la complejidad de la construcción de los reactores se plantean algunas alternativas tecnológicas como el uso de ciclotrones o acele-
 RADIOPROTECCIÓN • No 107 • Julio 2023
29













































































   27   28   29   30   31