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Colaboraciones Figura 2. Esquema de funcionamiento de la planta de lavado de suelos. Foto 4. Cilindro de lavado. Foto 5. Celda de atrición. – Tratamiento de agua. El agua procedente de la deshidra- tación de finos se reincorpora al proceso o se envía a la planta de tratamiento de agua. Ésta incluye los tratamien- tos de filtración e intercambio iónico (caso de ser nece- sario), que garantizarán el cumplimiento de los criterios radiológicos y medioambientales de vertido. SEGREGACIÓN DE GRAVAS La naturaleza fisicoquímica de las gravas influye en la efec- tividad del lavado. Las gravas de naturaleza calcárea son porosas y de mayor dificultad de lavado al depositarse contaminación en los poros del material. Sin embargo, las gravas de naturaleza silícea cuya superficie es lisa, permiten la eliminación con facilidad de la contaminación adherida en su superficie. En el emplazamiento de José Cabrera, la proporción de gravas porosas es baja. Sin embargo, dada la alta sensibilidad del sistema de medida de desclasifica- ción, una pequeña cantidad de material de este tipo puede conducir al rechazo del contenedor con las gravas lavadas. Con objeto de optimizar el proceso de desclasificación de gravas eliminando aquellas cuyo lavado no es comple- tamente efectivo para el fin perseguido, se ha instalado a la salida del acopio de gravas un sistema automatizado de medida de tierras en continuo para su segregación. – Clasificación granulométrica y separación de gravas. Desde la tolva, se trasladan las tierras, mediante la cinta de alimentación de banda transportadora, hasta el primer equipo de lavado: cilindro de lavado (“tromel”). La mez- cla de tierra y agua de lavado se conduce por gravedad a una criba vibrante inclinada que permite clasificar granu- lométricamente, separando las gravas de la mezcla. – Lavado de gravas. Las gravas se lavan en una rampa y se pasan por un escurridor vibrante. Desde este punto, se conducen mediante una cinta transportadora hasta el acopio de gravas desclasificables. – Separación de finos y lavado de arenas. La separación entre arenas y finos tiene lugar a través de dos fases de hidrociclonado, antes y después de proceso de lavado denominado atrición. La atrición consiste en un proceso de rozamiento por el cual se desprende la contaminación adherida. Las arenas obtenidas, una vez escurridas, se conducen por medio de una cinta transportadora hasta el acopio de arenas desclasificables. – Recuperación de agua y deshidratación de finos. El mate- rial más fino y tras un proceso de decantación, se envía a la etapa de filtración. La etapa de filtración se realiza mediante un filtro-prensa en el cual se consigue concen- trar todo el material fino compactado en condiciones adecuadas (“tortas”). El residuo generado (las “tortas”) se almacena en big bag adecuados para su posterior gestión por Enresa. 24 Cristina Correa Sáinz et al - RADIOPROTECCIÓN • No 97 • Marzo 2020