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En cada maniquí, la capa más exterior de 2 mm de espesor, es de piel ICRP \\\\\\\\\\\\\\\[11\\\\\\\\\\\\\\\] con densidad 1,09 g cm-3 y composición según \\\\\\\\\\\\\\\[25\\\\\\\\\\\\\\\]. El volumen en el que se promedia la dosis absorbida está entre 50 mm y 100 mm de profundidad, a la altura media del maniquí, tal como se representa en la Figura 5. La Tabla III resume los maniquíes asociados a las nuevas magnitudes ope- racionales. La unidad de las magnitudes operacionales es el J kg-1. En el caso de la dosis ambiental y la dosis personal recibe el nombre especial: sievert (Sv). Para el resto de las magnitudes operacionales la unidad de medida man- tiene el nombre especial de la magnitud dosis absorbida: gray (Gy). Un resumen de las nuevas magnitudes opera- cionales se muestra en la Tabla IV. IMPLICACIONES DE LA IMPLANTACIÓN DE LAS NUEVAS MAGNITUDES Aspectos técnicos: las nuevas magnitudes operaciona- les se definen directamente a partir de los coeficientes de conversión para las magnitudes de protección radio- lógica. De producirse cambios en los coeficientes de ponderación wR y wT, o en los maniquíes computaciona- les (los actuales son maniquíes voxelizados \\\\\\\\\\\\\\\[11\\\\\\\\\\\\\\\] con insu- ficiente resolución en determinadas superficies) estos podrían repercutir en las magnitudes operacionales. Por otro lado, las nuevas magnitudes operacionales para la piel y el cristalino del ojo son del tipo: “dosis absorbida” y según la publicación 118 de ICRP \\\\\\\\\\\\\\\[26\\\\\\\\\\\\\\\], la inducción de cataratas pudiera ser de naturaleza estocástica o par- cialmente estocástica, por lo que las futuras recomen- daciones de protección radiológica de ICRP deberán aclarar este aspecto, antes de la adopción definitiva de estas magnitudes. Otra cuestión a destacar es que los coeficientes de conversión disponibles para las nuevas magnitudes operacionales han sido calculados para determinadas geometrías \\\\\\\\\\\\\\\[10,18,23\\\\\\\\\\\\\\\], que pudieran ser insuficientes para evaluar la respuesta de los dosímetros y monitores de áreas. Finalmente, la magnitud Dp,lens se define “para un punto de la cabeza o el cuerpo”. Esto pudiera requerir precisiones futuras debido a la natura- leza no homogénea de los campos reales de radiación \\\\\\\\\\\\\\\[27\\\\\\\\\\\\\\\]. Personas profesionalmente expuestas: en la industria nuclear la mayor contribución a la exposición se produce por fotones en el rango de energías donde no se espe- ran cambios significativos en los coeficientes de conver- sión. Por otro lado, las exposiciones de los astronautas y las tripulaciones aéreas se evalúan mediante procedi- mientos específicos \\\\\\\\\\\\\\\[28,29\\\\\\\\\\\\\\\]. Se espera entonces que las nuevas magnitudes tendrán especial relevancia en el uso de aceleradores de partículas, tanto de investigación, como en la práctica médica. Fabricantes y proveedores de equipos y servicios de vigilancia radiológica: se requerirá recalibrar todos los dosímetros personales y monitores de área. En muchos casos será necesario corregir su respuesta o modificar su diseño, de conformidad con los requisitos de las normas ISO e IEC aplicables. Al no definirse estas magnitudes para una profundidad determinada, la simulación esta- dística será indispensable para este fin. La incorporación de las nuevas magnitudes operacionales en la normativa internacional tendrá que ser gradual y flexible, para que el reemplazo de los dosímetros obsoletos pueda ser asumible por los proveedores de servicios de dosimetría personal. Laboratorios de calibración: no se prevén cambios en las características, obtención y dosimetría de los haces de referencia, ni en los maniquíes empleados actualmente \\\\\\\\\\\\\\\[30\\\\\\\\\\\\\\\] para la calibración de los dosímetros personales. Deberán modificarse, sin embargo, los coe- ficientes de conversión a las magnitudes operacionales y probablemente las distancias de referencia. Normativa internacional: será necesaria su actualiza- ción, en particular las normas IEC e ISO, con los nuevos coeficientes de conversión y haces de referencia. Los cambios en la normativa internacional deberán ser gra- duales y tener la consistencia suficiente para posibilitar la incorporación de las nuevas magnitudes operaciona- les a las legislaciones nacionales. CONCLUSIONES Las magnitudes operacionales actuales fueron definidas hace más de 30 años. El Comité 26 de ICRU examinó los fundamentos de estas magnitudes operacionales e identificó sus limitaciones conceptuales y técnicas, con- siderando las recomendaciones de 2007 de ICRP y los resultados de los cálculos más recientes de los coeficien- tes de conversión para las magnitudes de protección, que han utilizado maniquíes más realistas e incluido tipos y rangos de energía de las radiaciones ionizantes de interés creciente para la exposición de los trabajado- res y miembros del público. Se propone entonces una redefinición de las magni- tudes operacionales por parte de ICRU e ICRP. En lugar de basarse en la magnitud equivalente de dosis en un punto del tejido-ICRU, en el interior de maniquíes sim- ples, las nuevas magnitudes operacionales se definen directamente a partir de coeficientes de conversión para la dosis efectiva y la dosis absorbida en el cristalino del ojo y la piel local. La implementación de estas nuevas magnitudes impondrá retos importantes, principalmen- te en relación con la adecuación de la respuesta de los instrumentos de medida y el mantenimiento de la con- sistencia de la normativa internacional. LAS NUEVAS MAGNITUDES OPERACIONALES DE ICRU / ICRP 15 Colaboraciones 


































































































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