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Colaboraciones de memoria para el almacenamiento de la carga acumulada \\\\\\\\\\\\\\\[6\\\\\\\\\\\\\\\]. Puede definirse como un sistema “híbrido” porque no muestra la lectura de la dosis acumulada mientras se está utilizando pero el usuario puede conocer la dosis acumulada en cualquier momento conectando el dosímetro a una uni- dad de lectura. La tensión medida es proporcional a la dosis acumulada. En este caso, tampoco se elimina la señal en el proceso de lectura pudiéndose efectuar repetidas lecturas. De manera general, los sistemas dosimétricos utilizados por los servicios de dosimetría personal externa cumplen satisfactoriamente los requisitos establecidos en la norma ISO 14146 (curvas trompeta) \\\\\\\\\\\\\\\[7\\\\\\\\\\\\\\\] para radiación fotónica: 88 % de los 121 sistemas que participaron en la intercom- paración de EURADOS 2018 \\\\\\\\\\\\\\\[8\\\\\\\\\\\\\\\] y 86 % de los 21 sistemas que participaron en la última intercomparación organizada por el CSN en 2013 \\\\\\\\\\\\\\\[9\\\\\\\\\\\\\\\]. En España, los dosímetros OSL también se utilizan en varios centros en proyectos de investigación y como dosimetría operacional \\\\\\\\\\\\\\\[10, 11\\\\\\\\\\\\\\\]. En el Congreso conjunto de la SEPR-SE- FM de Girona, se presentaron varios estudios comparativos entre sistemas TLD y sistemas OSL, y en las conclusiones se destacaba que sus prestaciones eran comparables \\\\\\\\\\\\\\\[12\\\\\\\\\\\\\\\]. Dosímetros electrónicos o de lectura directa (DLD) Los dosímetros personales electrónicos o de lectura directa (DLD) son sistemas de detección que requieren una elec- trónica asociada para la evaluación de la dosis. Permiten la visualización directa de la misma, y, en la mayoría de los equipos, se dispone asimismo de sistemas de alarma pro- gramables y también de la posibilidad de conocer la tasa de dosis en el punto de medida. Los primeros dosímetros de este tipo se basaban en detectores Geiger-Müller miniatura como sistema de medida, pero en la actualidad, la mayoría de equipos utilizan uno o varios detectores de diodos \\\\\\\\\\\\\\\[4\\\\\\\\\\\\\\\]. Aunque, ya en 1994, se dio una primera aprobación en el Reino Unido para usar un DLD para la evaluación legal de la dosis ocupacional, hoy en día, todavía pocos países los están usando para la dosimetría oficial. Los DLD están implantados fundamentalmente como sistemas de dosimetría operacional en las instalaciones nucleares y en algunas empresas de servicio. Presentan claras ventajas para la optimización de la protección radioló- gica porque los usuarios pueden conocer en tiempo real los niveles de radiación a los que están expuestos y adecuar sus procedimientos de trabajo. Los diseños actuales presentan, en general, prestaciones técnicas totalmente análogas a los sistemas pasivos. A principios de los años 2000, una de las limitaciones más frecuentes en los DLD era su deficiente respuesta a la radiación beta y a los fotones de baja energía, así como a la medida de campos de neutrones y de campos mixtos fotones-neutrones \\\\\\\\\\\\\\\[4\\\\\\\\\\\\\\\]. Las principales novedades en este ámbito se han dirigido al campo de la medicina, y más específicamente al inter- vencionismo. Este colectivo es uno de los potencialmente más expuestos y, por lo tanto, se beneficiarían de una Figura 1. Fotografía de los DLD analizados en el estudio de Hupe ycol \\\\\\\\\\\\\\\[14\\\\\\\\\\\\\\\]; resaltadosenverdelosensayadosendiversoshospitales europeos \\\\\\\\\\\\\\\[15\\\\\\\\\\\\\\\]. evaluación precisa y en tiempo real de su dosis durante los procedimientos radiológicos. Sin embargo, solo unos pocos equipos presentan una respuesta adecuada a baja energía y a campos de radiación pulsada. Los trabajos llevados a cabo en el proyecto ORAMED analizaron la respuesta de los DLD disponibles en 2009-2010 \\\\\\\\\\\\\\\[13\\\\\\\\\\\\\\\]. Diez años más tarde, el grupo de trabajo WG12 de EURADOS ha actualizado dicho estudio, ensayando nuevos sistemas (Figura 1) tanto en laboratorios de calibración con campos de radiación pulsada \\\\\\\\\\\\\\\[14\\\\\\\\\\\\\\\] como en los lugares de trabajo \\\\\\\\\\\\\\\[15\\\\\\\\\\\\\\\]. En resu- men, puede destacarse la mejora en la respuesta de los nuevos desarrollos a energías típicas del radiodiagnóstico y también a campos de radiación pulsada, sin embargo, en general, se observa una subestimación de la dosis en haz directo. El estudio de F. Vanhavere y col. \\\\\\\\\\\\\\\[15\\\\\\\\\\\\\\\], en el que han participado 11 países, compara la respuesta entre la dosimetría pasiva y tres modelos de DLD en procedimientos intervencionistas. En promedio se registraron diferencias de 30 % para el Thermo EPD Mk2.3 y de 10% para el MGP DMC 3000 y el RaySafe i2, aunque se observaron diferen- cias de más del 50 % en algunas mediciones puntuales. DOSÍMETROS DE EXTREMIDADES La estimación de la dosis equivalente en extremidades o piel resulta determinante para proteger a ambos órganos de la aparición de efectos tisulares como el eritema (enro- jecimiento) o la ulceración. En determinadas situaciones de exposición, cuando esta se produce de forma localizada, las dosis a estos tejidos pueden llegar a ser la magnitud limitante a efectos de cumplimiento de los límites de dosis. En el sec- tor nuclear esta situación puede producirse durante algunas tareas de mantenimiento o descontaminación, mientras que en el ámbito médico, se centra casi exclusivamente en los procedimientos intervencionistas y de medicina nuclear. Los dosímetros comúnmente utilizados son pasivos de muñeca, anillo y punta del dedo. Para campos de radiación     18 Mercè Ginjaume y Ma Luisa Tormo - RADIOPROTECCIÓN • No 98 • Junio 2020 


































































































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